VA CONTRA MI ÉTICA
Está el doctor con su paciente y ella le dice:
─ !Bésame!
A lo que éste responde:
EL NIÑO PRECOZ:
Un día se presenta al ginecólogo una señora con su hijo de 7
años. El ginecólogo le dice a la señora:
─ Debe dejar a su hijo afuera, él no puede estar aquí
dentro.
La señora responde:
─ No se preocupe doctor, él sabe suficiente acerca del sexo,
ya se lo hemos aclarado todo.
El ginecólogo sonríe y trata de hacer una pequeña prueba con
el niño. Toma a la señora del busto y le pregunta al niño qué es lo que acaba
de hacer.
─ Acabas de cogerle las tetas a mi mamá ─contesta el
pequeño.
Curioso, el ginecólogo, quiere saber cuánto más conoce el
niño, y procede a realizar el sexo oral con la señora.
El niño dice:
─ Acabas de hacerle un cunnilingus
a mi mamá.
El ginecólogo está impresionado y toma a la madre, la
acuesta y le hace el amor. Cuando termina, le pregunta al pequeño:
─ Y ahora ¿qué diablos acabo de hacer?
El niño contesta:
SIMBIOSIS:
Dos científicos se encuentran y, preguntándose por sus
descubrimientos, uno dice:
─ Yo he conseguido una simbiosis, he cruzado ladillas con
luciérnagas.
Y el otro pregunta:
─ Y ¿Esa mierda pa'qué sirve?
REVISÁNDOLE LOS PIES:
Llegan el papá y su hijo menor a visitar al enfermo. Y de
pronto el chico se acerca al paciente y con cuidado le levanta la cobija y le toca
los pies. Seguidamente el hijo le dice al papá:
-¡Papá, usted si habla mierda!
Ante lo cual el paciente interviene y pregunta:
─ ¿Qué estás haciendo hijo, a qué te refieres?
─ Solo quería contarte los pies y veo que tienes los dos.
─ ¿Y es que lo dudabas?
PREGUNTA:
Luego de salir de consulta y de haber caminado un par de
cuadras, el paciente se regresa hasta el consultorio porque tiene una duda:
─ Doctor, es que me confundí ¿cómo fue que me dijo...? ¿capricornio
o sagitario...?
LUEGO DEL PARTO:
─ Doctor, doctor ¿qué tal le ha ido a mi mujer y a mi nuevo
hijo en el parto...?
─ Bueno, todo muy bien, pero a tu hijo le hemos tenido que
poner oxígeno.
UN CASO AGUDO:
─ ¡Doctor, doctor, tengo un caso agudo de herpes, gonorrea,
peste bubónica, sífilis y SIDA.!
─ No se preocupe, le ingresaremos en un cuarto particular y
le pondremos a dieta de pizza.
─ ¿Pizza...? ¿Y es que la pizza es medicinal, eso me curará...?
DOCTOR ME SIENTO MAL:
─ Doctor, me siento mal, todo me da vueltas, además me arde
el corazón.. .
ENVIDIOSO:
Unos
esposos van por la calle, se encuentran con un amigo que se dirige al marido:
─ Hola
Pepe! ¿qué tal estás?
Le contesta
el marido:
─ Mal,
chico; tengo un SIDA terrible, el médico me ha dado 3 meses de vida.
El amigo después
de una serie de amables frases y de expresarle los mejores deseos, se despide y
se va acongojado.
La mujer le
recrimina al marido:
─ Pepe,
¿Cómo le dices a la gente que tienes SIDA, si tú lo que tienes en realidad es
un cáncer de estómago?
El marido
contesta:
DEJAR DE MASTURBARSE:
El médico le dice al paciente:
─ ¡Señor me temo que va a tener que dejar
de masturbarse!
─ ¿Y eso por qué doctor?
UN ANCIANO VA AL MÉDICO:
─ Doctor, tengo un problema con los gases, aunque no son mayor
inconveniente, pues mis peítos son silenciosos y nunca huelen. De hecho,
mientras le estoy comentando esto, estoy tirándome peítos y -como ve- no suenan
ni huelen; pero me gustaría dejar de expulsar tantos gases.
El Doctor dice:
─ Entiendo... Durante 15 días tómese estas píldoras que le
estoy anotando en la fórmula, y se manda a aplicar estas inyecciones.
Como a las 3 ó 4 semanas el viejito vuelve a donde el
Doctor, y le dice:
─ Doctor, no sé qué diablos fue lo que usted me recetó, pero
ahora mis peítos, aunque siguen siendo silenciosos, huelen horrible como si yo
estuviera podrido por dentro.
El médico dice:
DOCTOR ¿QUÉ TENDRÉ?:
─ Doctor: no levanto la cabeza, desperdicio el tiempo, no
duermo, me río sola, en las reuniones y restaurantes así me hablen no miro a
los demás, no como tranquila, en las fiestas me distraigo, no converso con la
gente, no le pongo cuidado a nadie, parezco una completa imbécil... ¿Qué
tendré...?
SOY LESBIANA:
─ Doctor, ayúdeme, soy lesbiana, mi mamá también y mis primas también.
─ ¿Niña, pero acaso en tu casa no hay alguien a quien le gusten los hombres?
PROBLEMA MÉDICO:
─ Doctor, doctor, fíjese que no me aguanto de ir al baño y
siempre me orino. El otro día fui al cine y cuando acabó la película ya estaba
todo mojado y ni cuenta me había dado.
El doctor lo analiza y le dice:
─ Pues no mi amigo, no encuentro el problema, esto es para
un especialista, déjeme recomendarte un urólogo ─al tiempo que abre el cajón donde guarda las
tarjetas de presentación; pero el doctor se equivoca y le da la de un
psicólogo.
Tiempo después encuentra al paciente y le pregunta:
─ Oye amigo ¿Cómo te fue con tu problema?
─ Muy bien, doctor, el especialista que me recomendaste es
muy bueno.
─ ¿Ah sí? ¿entonces ya no te orinas?