CHISTES VARIOS


INDIO EN BURDEL

Un indio llega a un burdel:

─ ¡Indio querer mujer!

─ Pero ¿tienes experiencia?

─ Indio no tener.

─ Ve a la selva, busca un árbol con un huequito y practica un mes y vienes.

El indio se fue y así lo hizo. Al mes volvió al burdel con una tabla bajo el brazo y dice:

─ Indio tener experiencia.

Le entregan una chica y sube a la habitación con la mujer. La puta pregunta:

─ ¿Cómo me pongo?

El indio dice:

─ En 4 patas como perrito.

Ella se pone así y el indio le pega ¡qué tremendo tablazo tan hijueputa por ese culo!

Y ella grita:

─ ¡¡¡¿Qué te pasa indio de mierda, por qué me pegas?!!!

─ Indio asegurarse que este hijueputa hueco no tener hormigas.

NOMBRES BÍBLICOS

─ Señor, ¿su nombre?

─ Adán.

─ ¿Y el de su esposa?

─ Eva.

─ ¡No joodaa qué bíblicos! ¿De casualidad la serpiente no estará por ahí?

─ ¡Si claro! ¡SUEGRAAA...!

ESTÁ ESCRITO EN LA BIBLIA

Tarde calurosa y nublada de domingo en el hotel. Llueve mansamente sobre las calles desiertas… En un hotel pequeño un hombre después de comprobar que no hay fútbol, ni béisbol en la TV y luego de haber tomado un par de tragos de su minibar, hojea distraídamente la Biblia que hay sobre la mesita de noche. De un momento a otro parece animarse, descuelga el teléfono, y:

─ Aló...

─ Buenas tardes señor, aquí la recepción a la orden. Habla STELLA.

─ Buenas tardes señorita ¿tiene los horarios de los aviones?

─ No, lo siento.

─ Bueno, no importa. Pero permítame decirte que tienes una voz hermosísima, celestial, nunca había escuchado una sonoridad femenina tan bella...

─ Gracias, señor, muy amable.

─ ¿Será mucha indiscreción preguntarte con todo respeto a qué horas termina tu turno?

Y sigue el hombre con un poco de parloteo hasta que convence a la dama que cuando termine el turno suba a su habitación.

Una hora después la recepcionista sube. El hombre descorcha una botella de vino, le sigue endulzando el oído y, naturalmente, terminan entre las sábanas enredados vehementemente en un apasionado y ultra ardiente coito.

Luego del febril acto, los dos fuman un cigarrillo. De pronto la recepcionista, con ojos risueños, le dice al huésped:

─ ¿Quién iba a pensar, quién me habría podido decir que yo iba a terminar en la cama contigo, si ni nos conocíamos?

─ Pues yo lo sabía ─responde el tipo.

─ ¡¿Qué lo sabías... y cómo?!

─ Muy sencillo. Está escrito en La Biblia.

─ ¡¿Quééé...?! ¡¿En La Biblia...?! ¿Y en qué capítulo o en qué versículo, o en qué parte de La Biblia?

─ En la primera página, antes del índice.

─ ¡¿Quééé...?!

─ Si mire, está escrito en grande y con bolígrafo rojo. Aquí dice "La recepcionista STELLA es súper putísima".

COMPRANDO VENENO:

Un señor llega a un abasto y pide:

─ Me da un pote de veneno para matar cucarachas...

El vendedor le pregunta:

─ ¿Para llevar...?

─ ¡Nooo, huevón, si quiere te traigo las cucarachas...!

DONDE EL ADIVINO:

Un hombre va a visitar a un adivino:

Toc, toc.

─ ¿Quién es...?

─ Noooo, ¡Pues qué chimba de adivino...!

HABLANDO SOBRE LAS HIJAS:

Dos amigos se encuentran por la calle y están hablando:

─ Oye, ¿y tus hijas qué tal? ¿Cómo se llamaban?

─ MARBÚ y FONTANEDA. ¿Y la tuya?

─ La hija mía se llama AURORA.

─ ¡Coño! ¡¿Como las galletas?!

MOZA FEA:

Un hombre tenía una moza tan fea, tan fea, que todo el mundo estaba convencido que era la esposa.

USTED ES EL PADRE DE UNO DE MIS NIÑOS:

Un hombre maduro y bien vestido está en la fila del supermercado, cuando una elegante trigueña de unos 32 años lo saluda agitando la mano, y le lanza una de aquellas sonrisas estremecedoras. El tipo mira hacia los lados, hasta que se convence que es con él... decidido, deja la fila y se acerca a la bella mujer. Suavemente le dice:

─ Disculpe... ¿nos conocemos...?

Ella le responde con una sonrisa encantadora:

─ Pues... veo que no me recuerda muy bien, señor, usted es el padre de uno de mis niños.

El tipo se queda boquiabierto, mientras su memoria trabaja a toda velocidad, intentando recordar detalles de las pocas infidelidades para con su esposa. Hace algunos descartes mentales y, finalmente, con cierta certeza, le responde:

─ Ohh...!, ya, ya, ya… ¡discúlpeme, qué pena no haberla recordado al instante!, usted es aquella puta striptisera que armó ese tremendo bacanal en la despedida de soltero de mi amigo OSCAR… ¡si claro!, y que yo tuve sexo con usted encima de la mesa de billar, mientras una de las otras perras que la acompañaban estaba con mi amigo, el homenajeado, tupiéndole al asunto sobre el sillón principal ¿se acuerda?. Yo me acuerdo bien a pesar de que estaba borracho… jajaja… ¡yo no imaginé que fuera a quedar preñada!... ¿cómo es que usted se llama...?

─ Bueno... caballero, debo confesarle que me hace sentir terriblemente incómoda porque usted me está confundiendo  ─responde la dama, visiblemente abochornada─   yo soy ALICIA ARISTIZABAL la directora del salón en donde estudia su hijo; usted no me reconoció porque mi amistad más que todo es con su esposa.

DONACIÓN – POEMA:

Yo me propongo al morir ciertos órganos donar
y que enfermos sin porvenir puedan sus vidas salvar.
Que mis ojos sigan viendo la belleza de la aurora
y así seguiré viviendo cuando me llegue la hora.

Si necesitan riñones tengo un par en buen estado
y dos potentes pulmones porque yo nunca he fumado.
Mi corazón donaré y que otro siga viviendo;
yo, por lo mucho que amé, quiero que siga latiendo.

Para un necesitado mi verga será donada
que la use sin cuidado que ya está acostumbrada.
Que la ponga a fornicar y ningún polvo rehúse,
ella no se va a gastar aunque por mucho la use.

Me reservo lengua y boca porque soy conservador,
será triste si le toca a algún viejo mamador.
Y no las voy a donar pues no sé que sentiría
si alguien se pone a mamar con la lengua y boca mía.

El culo ni mencionarlo, pues corre un riesgo mayor
no me propongo donarlo, pensarlo me da terror.
Qué pasa si un cirujano con una traviesa intención
decide transplantar mi ano a un paciente maricón.

Esto es un hecho cierto, lo digo sin vanidad,
que triste ya estando muerto perder la virginidad!
¡El panorama me aterra lo digo sin disimulo,
tanto cuidarlo en la tierra y ya muerto repartir culo!

EL VIEJO Y EL JOVEN:

Estaba un abuelo sentado en el escaño de un parque, cuando un muchacho se sienta a su lado con todos los pelos parados y teñidos de azul, colorado, verde y amarillo.

El viejo se queda mirándolo un rato, atento, incrédulo y muy callado; cuando de repente el chico le grita súbita y altaneramente:

─ ¿Qué te pasa anciano marica, qué es lo que me miras con esa cara de bobo?, ¿es que nunca hiciste algo loco en tu vida, viejo bolsón?

Ante esto el ochentón, sin exaltarse, le contesta:

─ Si... una vez me emborraché y al mismo tiempo me drogué y, en medio de esa traba y esa borrachera tan brutal, cogí a una asquerosa guacamaya y tuve sexo con ella, la penetré un par de veces en la noche como todo un degenerado y… justamente, ahora me estaba preguntando: ¿acaso no será este hijueputa hijo mío?

PARADA DE VIAJEROS:

En un gigantesco estadero se detiene un lujoso bus intermunicipal. Los pasajeros bajan del vehículo y se dispersan por las diferentes áreas del confortable estadero. Uno de los pasajeros, hombre joven de unos treinta años, se enruta rápidamente hacia el sanitario de caballeros; es seguido por otro hombre mayor que al parecer también lleva prisa por llegar al baño. Ambos hombres entran en inodoros contiguos, de aquellos cuyos cubículos son separados por paneles que no llegan ni hasta el techo, ni hasta el piso.

De repente, el joven dice:

─  ¡Hola!, hola ¿me escuchas...? ¡Hola!.

El segundo hombre desde su inodoro responde con perplejidad:

─  ¡Hola!

El joven dice:

─  ¿Cómo estás, cuéntame?

─  Bien, gracias, un poco cansado del viaje.

─  ¿Qué estás haciendo? ─pregunta el joven.

El viejo ya un poco molesto responde no de buena manera y con tono fuerte:

─  ¡Y qué crees que voy a estar haciendo mijo, lo mismo que vos, aquí aplastado cagando!

Inmediatamente el joven airadamente responde:

─  ¡Mi vida, mi amor, te llamo después porque hay un hijueputa aquí al lado, que está contestando a todas mis preguntas!

LADRÓN DE RESIDENCIAS:

Un ladrón entró a una casa a hacer de las suyas, con su linterna en la mano. Cuando estaba escudriñando por la cocina y el comedor en busca de la platería, escuchó una extraña voz que le decía:

─ ¡Jesús te está mirando!

El ladrón se sobresaltó, apagó la linterna e inmediatamente se puso a averiguar de dónde provenía esa voz.

─ ¡Jesús te está mirando! ―volvió a escuchar la voz, un tanto chillona.

Encendió nuevamente su linterna y vio a un loro encerrado en una jaula que le repitió:

─ ¡Jesús te está mirando!

El tipo soltó una carcajada y le respondió:

─ ¿Y tú quién eres?

─ Soy Adán ―contestó el loro.

─ Ja ja ja ja ¿y quién fue el payaso que te puso Adán?

─ El mismo payaso que le puso “Jesús” al enorme rottweiler asesino que está detrás de ti ¡Idiota!

TORTUGA VIAJERA:

Iba una tortuga para Cartagena de Indias, y una lagartija le dice:

─ Lléveme por favor, yo no peso mucho y me puedo ir en su caparazón.

La tortuga la manda a comer mierda. No obstante, la lagartija se las ingenia para subírsele por detrás sin que la tortuga lo note. Y, ahí, emprende su viaje, acomodándose a dormir encima del caparazón.

Muchas horas después de estar viajando, sale un sapo desde el follaje y, viéndolas, se les acerca y dice:

─ ¡Buenas! ¿A dónde va, señora Tortuga?

─ ¡A Cartagena de Indias!

─ Umm ¡qué bien!... ¿y usted señora Lagartija?

─ ¡Pues hasta aquí sapo doblehijueputa!

EL CURA:

Se fue el curita de paseo un fin de semana. Ese  domingo el templo se incendió y se quemó totalmente. Solo quedaron ruinas y residuos, todo quemado. Cuando el cura regresó el lunes, se encuentra con dantesco y espeluznante espectáculo... Entristecido, agarró una pala y empezó a recoger y remover escombros. En eso pasó una señora y le dijo:

─ ¡Ayy Padrecito! ¿Qué fue? ¿Se le quemó la iglesia?

─ ¡Noo, hijueputa, ¿quién dijo...?! Estoy es preparando la mezcla de ceniza pa'l miércoles... ¡...Malparida...!

LA BIZCA:

─ ¡Hey, parce, mire esa hijueputa bizca tan fea que viene ahí!

─ ¡Parce, esa es mi hermana!

─ Ayyyy, ¿Y qué le pasó en el ojito? Pobrecita.

ENTRE AMIGOS:

Un amigo le dice a otro...

─ Hey PEPE ¿a vos te gustan las mujeres con celulitis?

─ No, no me gustan.

─ ¿Y con estrías?

─ Nooo, menos.

─ ¿Y gordas?

─ Uff ¿Qué te pasa?

─ ¿Y con juanetes?

─ Noooo, jamas, ¿pero qué te está pasando JUANCHO?

─ ¡¿Entonces qué es la hijueputa huevonada tuya de estarse culiando a mi mujer?!

TOCAN A LA PUERTA:

─ ¿Quién es?

─ ¡Lostes!

─ ¿Lostes?... ¿Y quién es Lostes?

─ ¡Los testigos de Jehová! ¡Habrán la puta puerta, desgraciados, que ya sabemos que están ahi...!

LA CHICA CONFESÁNDOSE:

- Padre tengo fantasías sexuales con Ud., ¿será que me salvo?

- Se salva pero porque tengo un hijueputa bautizo a las 6; pero a las 8 no la salva es nadie.

DIEZ MIL PESOS SI SE DEJA:

Señorita le doy diez mil pesos si se deja morder una teta...

─ ¿Qué le pasa señor? ¡Respete!

─ Cien mil pesos si se deja morder una teta.

─ ¡Qué nooooo gran idiota!

─ Un millón, pues...

─ ¿Un millón...? Bueno, ¡Hágale Pues...!

Se ubican en un lugar reservado, la chica se las saca y empieza el hombre a chupar, y chupe, y chupe, y chupe; y le dice la muchacha:

─ Oiga ¿Por qué no muerde...?

─ Porque no tengo plata.

CON EL NIÑO EN EL CINE:

Están una madre y su hijo de cuatro años en el cine. En los puestos inmediatamente de atrás a ellos, una pareja de novios besándose, tocándose, y poniéndose cada vez más calientes... De pronto dice el niño:

─ ¡Mamá, mamá, mocos!

La madre coge un pañuelo, lo acerca a la nariz del pequeño, y el niño dice:

─ ¡Ahí nooo...! En la oreja.

DESPUÉS DE 15 AÑOS:

Después de 15 años de no verse, dos amigos se encuentran y empiezan a hablar detenidamente. Uno de ellos le dice al otro:

─ ¿Te acuerdas de PAOLA, la mona altísima?

El otro, muerto de la risa, responde:

─ ¡Jajajajá jajajá, pues cómo no me voy a acordar si yo a esa hembra le daba po’el culo jajajajá jajajá jajá!

El primero, muy pero muy serio y con el ceño fruncido, responde:

─ PAOLA es mi señora esposa desde hace 5 años, con la cual tengo mis dos amados hijos.

El amigo se queda ultra pálido y avergonzado de la mega-cagada que acaba de hacer; y, haciéndose el huevón, responde:

─ Bueno, JUAN, claro que ahora que ya crecí, ya le debo dar por el hombro ¿verdad?

LA CORTADORA DE PEPINOS:

Un hombre que trabajaba en una fábrica de enlatados le confesó a su mujer que estaba poseído por una terrible obsesión: Introducir su pene en la cortadora de pepinos.

Espantada, la esposa, le sugirió que consultara con un psicólogo. El marido prometió que lo pensaría; pero todos los días le repetía a su esposa la misma historia, hasta que ella, harta, un día le dijo:

─ ¡Pues mételo y no me fastidies más! Es tu problema.

Días después, el marido llegó cabizbajo, pálido y profundamente abatido.

─ ¿Qué pasó, querido?  ─Le preguntó la mujer

─ ¿Te acuerdas de mi obsesión por meter el pene en la cortadora de pepinos?

─ ¡Oh, no! ─Gritó la mujer─ ¡Dime que no lo hiciste!

─ ¡Sí, si lo hice, lo hice!

─ ¡Oh, por Dios!, Y... ¿Qué pasó...?

─ ¡Me despidieron! ─Respondió el marido.

─ Pero.... y... eh... ¿Qué pasó con la cortadora de pepinos, te hizo daño?

─ ¡No, no...! A ella también la despidieron.

LOS VINOS MÁS AMARGOS:

─  ¡Jueputa, vino mi suegra!
Vino el emisario del juzgado a traer la citación.
─ ¡JUAN! ¡¿pero qué es este chasco, ya se vino?!
─ ¡Ay jueputa no me diga que se me vino adentro GRAN ESTÚPIDO!
─ ¡¿Uy cómo así PAOLA... no le vino?!

JUGANDO CARTAS:

Dos parejas están jugando a las cartas. De repente, a VICTOR se le caen unas cartas al suelo. Cuando se agacha para levantarlas, nota que la mujer de PABLO no está usando ropa interior. Medio incómodo, VÍCTOR se golpea la cabeza con la mesa y se levanta con cierto rubor en el rostro.

Más tarde, VICTOR va a la cocina a buscar una cerveza y la mujer de PABLO lo sigue. Le pregunta:

─ Viste algo interesante debajo de la mesa? -VICTOR admite que sí, y ella continúa- puede ser tuyo por sólo 100 dólares.

VICTOR  piensa un minuto, y dice que está interesado. Quedan en encontrarse el viernes siguiente a las 2 p.m., cuando PABLO estuviera en la oficina.

El viernes, VICTOR va a la casa de PABLO y después de una sesión de sexo como hacía mucho tiempo no tenía, le paga a la mujer los 100 dólares acordados.

En la noche, llega PABLO y le pregunta a su mujer:

─ ¿VICTOR estuvo aquí esta tarde?

La mujer, a regañadientes y un tanto sorprendida, responde que sí.

─ ¿Y te dio 100 dólares?

"¡Dios mío, él lo sabe!", piensa ella. Y, finalmente, dice:

─ Sí, me los dio.

─ Ah, ¡que bueno! -responde PABLO-, él pasó por mi oficina esta mañana y me pidió 100 dólares prestados. Me dijo que me los devolvería esta tarde al pasar por la casa, que te los dejaría a ti si yo no estaba. ¡Qué buena gente es mi amigo VÍCTOR!


LLAMADA A UN AMIGO:

─ JUAN, estamos al aire, estoy en el concurso QUIÉN QUIERE SER MILLONARIO. Voy por los 100 millones de pesos y estoy utilizando el recurso de la llamada a un amigo, y necesito que me ayudes. La pregunta es: El semen en el culo, A) Pica, B) Arde, C) Produce sensación de frío, y D) Produce sensación de calor... ¡Me quedan 35 segundos; marica ayúdame, yo sé que tú sabes!

EL DESPÓTICO INVESTIGADOR:

Un miembro del CTI como Funcionario de la Fiscalía General de la Nación y Autoridad de Policía Judicial, visita oficialmente una finca en una zona rural de Colombia con el fin de adelantar una Inspección Judicial, habla con su dueño, un señor campesino ya entrado en años.

Le dice al dueño que desea inspeccionar la Finca con el fin de establecer la posible ubicación de una fosa común, siguiendo las instrucciones impartidas por la Policía Judicial.  El anciano le dice que perfectamente puede, pero le pide que por favor no pase por el terreno cercado.

El despótico Investigador, demostrando su autoridad como digno miembro de la entidad, muy  insolente, arrogante y bellaco, le dice:

─ ¡Vea mi hermano! Yo tengo la máxima autoridad de la Justicia que cabalmente represento, y este 'CARNET' o 'CHAPA' que tú ves aquí, ¡este CARNET! me faculta para ir DONDE SE ME DÉ LA GANA, METERME EN CUALQUIER TERRENO O FINCA QUE SE ME ANTOJE, sea ésta de quien sea, SIN PREGUNTAS, y tampoco debo dar respuestas SI NO ME DA LA GANA… ¿Me has entendido, viejo, o es que no me he sabido explicar?

El veterano campesino simplemente se encogió de hombros y siguió con sus quehaceres.

Pasado un rato, el ganadero escucha unos gritos y logra ver al Investigador corriendo a toda mierda por su vida, seguido muy de cerca por un enorme toro semental.   El toro va ganándole terreno y el investigador, visiblemente aterrado y enloquecido, pide ayuda a todo pulmón.  El campesino de inmediato deja todo lo que estaba haciendo y corre hasta la cerca, gritándole a su vez:
 
─ ¡EL CARNET, HUEVON, MOSTRALE EL HIJUEPUTA CARNET AL TORO!