CHISTES SOBRE HOGAR Y ESPOSOS


EL PAPÁ AL HIJO

─ ¿Hijo estas viendo porno?

─ No papá.

─ ¡Pues ponga, no sea marica!

ESTOY SIN CUCOS

La esposa se acuesta al lado de su esposo y le susurra muy sexy al oído:

─ Estoy sin cucos grrrr.

Y él le responde:

─ ¡Ay no me joda! ¡Deje dormir! ¡Mañana le compro unos! ¡Para usted todo es plata, todo es deme, deme, que vaina tan cansona!

MATRIMONIO MADURO:

Una mujer se despierta durante la noche y descubre que su esposo no está en la cama. Baja las escaleras en busca de su marido. Lo encuentra sentado en la cocina, con una taza de café en la mano.

Él parece ensimismado en sus pensamientos, mientras fija su mirada en la pared.

Ella observa que le caen lágrimas de sus ojos, mientras bebe un  sorbo de café.

─ ¡¿Qué te sucede, querido?! ─le susurra, mientras entra a la cocina─ ¿Por qué estás aquí a estas horas de la noche?

El marido deposita la taza de café sobre la mesa, la mira y le pregunta en un tono solemne:

─ ¿Recuerdas, 20 años atrás, cuando nos comprometimos, que tu sólo tenías 17 años?

─ Si, MANUEL, lo recuerdo como si fuera ahora.

El marido hace una pausa. No le fluyen las palabras fácilmente, pero continúa:

─ ¿Recuerdas cuando tu padre nos pilló haciendo el amor en el asiento trasero de mi coche...?

─ Sí, me acuerdo ─dice la esposa dejándose caer en una silla a su lado.

El marido prosigue:

─ ¿Recuerdas cuando me apuntó a la cara con la escopeta y me dijo: “te casas con mi hija, o te envío a la cárcel por 20 años”?

─ También me acuerdo de eso ─le contesta ella con voz suave.

El marido se seca las lágrimas de la mejilla y dice:

─ ¡¡¡Hoy estaría yo saliendo LIBRE de la cárcel...!!!

¿PUEDO IR SOLO?:

─ Mi amor ¿Será que puedo ir a una fiesta solo...?

─ Mi vida, eso es como el refrán: "Ojos que no ven, es porque piedras lleva".

─ Mi amor, pero ese refrán no sale.

─ ¡Por eso, malparido, USTED TAMPOCO!

CONOCIENDO A SU MUJER:

─ ¿Papá, es verdad que en muchos países de África un hombre no conoce a su mujer hasta que se casa?

─ ¡Eso sucede en todos los países, hijo!

HABLE DE NOSOTROS:

El esposo a su mujer:

─ Amor, quiero comentarte que en la oficina tengo un problema feo.

─ Hay, mi vida, ¿cuántas veces debo decirte que entre nosotros no hay problemas individuales? Tus problemas son mis problemas. No hables de "tus" problemas sino de "nuestros" problemas...

─ Bueno amor, entonces continúo: Quería comentarte que en nuestra oficina, nuestra secretaria va a tener un hijo nuestro.

AIR BAGS:

─ ¡Papá, papá, te tengo una noticia buenísima y otra regularsona!

─ A ver hijo, empieza por la buenísima.

─ Papi ¡Los air bags de tu nuevo coche SON EXCELENTES...!

ENTRE CÓNYUGES:

Después de tomarse unos tragos con sus amigos desde temprano, el esposo llega a casa a eso de las 10 de la noche, y se sienta a la mesa como a pensar. Su mujer le pregunta:

─ ¿Te sirvo, JUAN?

 ─ A veces, bruja, y eso pa' hacer aseo.

ANIVERSARIO:

Dice la esposa:

─ ¡Mi amor, hoy estamos de aniversario de matrimonio ¿por qué no matamos un pollo?!

─ ¡¿Y qué culpa tiene el animalito; por qué mejor no matamos a la gran estúpida de tu amiga CLAUDIA que fue quien nos presentó?!

LAS MOMIAS DE GUANAJUATO:

Tiernamente la mujer le dice a su esposo:

─ Oye mi amor ¿cuándo me llevas a ver las Momias de Guanajuato?

─ El día que quieras; pero avísale a tu mamá y a tus tías que vamos ¡No les vayamos a caer de sorpresa!

RICOS EN CRISIS:

El marido le dice a su refinada esposa:

─ Querida, ahora que ya no disponemos de tanto dinero ¿por qué no aprendes a cocinar, a lavar loza y a hacer algunos oficios y, así, despedimos a la muchacha?

La elegante mujer, sin inmutarse, le responde:

─ Me parece perfecto ALONSO; pero... ¿Qué tal si mejor aprendes a culiar y así despedimos al jardinero...? ¡Mequetrefe de mierda…! ¡a poner a tu madre a mantequear!

CON LA CABRA EN LOS BRAZOS:

Un hombre entra en su habitación matrimonial con una cabra en los brazos. Su robusta mujer está acostada en la cama leyendo una revista. El hombre dice:

─ Mira mija, ¡esta es la puta vaca que me toca comerme por ahí cada mes!

Le contesta la mujer:

─ ¡Si no fueras tan idiota, pendejo, te darías cuenta que es una cabra!.

El hombre sonríe y responde:

─ ¡Si no fueras tan idiota y pendeja te darías cuenta que le estoy hablando es… A LA CABRA!

EL NIÑO MUDO:

Una familia muy humilde tiene un acontecimiento significativo: El nacimiento de gemelos. Con el paso del tiempo se dan cuenta que uno de ellos es sordomudo, por lo que el abnegado padre se pone a trabajar muy duro y, tras años de esfuerzos, ahorro y sacrificios, logra juntar el dinero para mandar a su mujer y al gemelito a los EEUU, a buscar una clínica especializada.

Madre e hijo llegan a New York, se hospedan, y en la tarde van caminando cerca del Central Park, donde hay unos muchachos jugando béisbol; cuando, intempestivamente, una pelota golpea muy fuertemente la cabeza del niño. Este cae al suelo y en forma sorprendente se levanta y le grita al bateador:

─ ¡Me cago en tu madre!

La madre, profundamente emocionada porque el niño recobró el habla por el pelotazo, busca la oficina de teléfonos más cercana y le manda un fax a su marido:

“El niño habló: ME CAGO EN TU MADRE.”

Al día siguiente recibe, por fax, respuesta del marido:

“¡ME CAGO EN LA TUYA, imbécil, te llevaste al que habla!”

ASTUCIA DE ESPOSA:

Cuenta una mujer:

─ Anoche me invitaron unas amigas a una reunión. Le dije a mi esposo que de fijo regresaba a la casa a las 12 en punto. “Te lo prometo”, le dije. Pero la reunión estaba muy buena, y había mucho trago, por lo cual obviamente se me fue la hora. Llegué a casa a las 3 a.m., completamente borracha. Apenas entré el hijueputa reloj cucú hizo “cu-cú” tres (3) veces. Al darme cuenta que mi esposo se estaba despertando por ese sonido, grité “cu-cú” otras 9 veces para totalizar los 12 cu-cús de media noche. Me quedé muy orgullosa y satisfecha por haber tenido de pronto, aunque borracha, una idea buena para evitar el pleito con mi esposo. Me acosté de lo más tranquila pensando en lo inteligente y lista que soy. Temprano por la mañana, durante el desayuno, mi esposo me preguntó a qué hora yo había llegado y con absoluta tranquilidad le contesté que había llegado a las 12 en punto tal y como le había prometido. Él, de momento no dijo nada, ni me pareció desconfiado. ¡Qué bueno! ¡Qué salvada! ─pensé yo.

Entonces él me dijo:

─ Debemos cambiar nuestro reloj cucú.

Le pregunté:

─ ¿Por qué mi amor?

Y me dijo:

─ Bueno...  anoche el reloj hizo “cu-cú” tres (3) veces, luego no sé cómo, gritó ¡mierda!... después hizo “cu-cú” cuatro (4) veces más en medio de un hipo el hijueputa, entonces le dio por toser al puto reloj. Luego hizo “cu-cú” otras tres (3) veces... y se cagó de la risa; y otra vez hizo “cu-cú” dos (2) veces más entre risa y risa, y en medio de un hipo que no lo dejaba reír bien, entonces echó un tremendo eructo, salió corriendo, pisó el gato, quebró la mesita de la esquina de la sala, se acostó, se tiró un pedo y se durmió.

¡¿APRENDISTE?!:

Una mujer le dice al marido:

─ Querido, anoche tuve un sueño increíble:  estábamos haciendo el amor y, al lado de la cama, estaba un negro abanicándonos y eso me hacia gozar mucho.

Los dos deciden poner en práctica el sueño y en un semáforo encuentran a un hombre bastante moreno al que le ofrecen cincuenta dólares si acepta abanicarlos mientras ellos practican sexo.  El invitado acepta y los tres van a la casa.  Los dos cónyuges empiezan a hacer el amor mientras el de color abanica como un perfecto esclavo, pero no da ningún resultado. La mujer no siente emoción alguna. Ella entonces le dice al marido:

─ A lo mejor funciona si invertimos papeles... abanicas tú y él viene a la cama conmigo.

El marido dudoso, acepta.  El negro se desviste y se mete en la cama, y el marido empieza a abanicar. Poco después la mujer, con el hombre encima, goza como loca, gime, solloza, grita, aúlla, berrea, brama de placer, chilla como nunca lo había hecho.  Al final la mujer llega al más titánico de los orgasmos, hasta se orina y aún sigue pidiendo más...

El marido entonces con iracundo rostro se queda mirando al negro y le grita:

─ ¡¿Aprendiste cómo es que hay que abanicar?! ¡Negro hijueputa!

ASUNTOS DE AMANTES:

Una pareja de elegantes esposos estaba almorzando en un prestigioso restaurante. De pronto observaron que entró un amigo de ambos, acompañado de una linda mujer. La señora, le comentó a su esposo:

─ Mira Oscar, ese que entró es Guillermo, pero esa no es su esposa.

A lo cual su marido replicó calmadamente:

─ No, mija, ella es su amante.

La mujer, entonces, comenzó a criticar duramente la actuación del amigo. Su esposo la paró en seco, diciéndole muy severamente:

─ ¡No te metas en esos asuntos, deja que los otros vivan su vida!

Los esposos siguieron almorzando. De pronto se acercó una chica guapísima quien le dijo al marido:

─ ¡Papi, Oscarito, me dejaste esperándote anoche, como eres de despreocupado por mí, ni siquiera me llamaste!

─ Si querida ¡lo siento! se me presentó un problema importante. Pero con seguridad pasaré por tu apartamento hoy mismo, te lo prometo.

─ Okey, nos vemos Papi ─dijo la despampanante chica retirándose de la mesa ante el asombro de la esposa, quien le preguntó enseguida a su marido:

─ ¡Y esa, ¿quién es?!

─ ¿Esa?... esa es mi amante ─aclaró el hombre.

La mujer se puso como un diablo. Empalideció, enrojeció y volvió a palidecer; y comenzó a decirle improperios y ultrajes al marido. Lo trató de lo peor y hasta le pidió el divorcio. Su marido respondió:

─ No hay problema Katty, te concedo el divorcio; pero recuerda que en la casa el que trabaja soy yo, tú nunca lo has hecho. No olvides que soy quien cubre todos los gastos, incluyendo los tuyos; soy el encargado de tus reuniones sociales en el club y los gastos del mantenimiento de tu carro. Todo tipo de cuotas las pago yo; el negocio del cual vivimos es de mi propiedad y, además, soy el que sabe hacer el trabajo técnico que allí se requiere. Una vez divorciada, necesariamente deberás buscar un trabajo, olvidarás los viajes al exterior, la ropa y los zapatos de marca, y las tarjetas de crédito. Ya separada, seguramente tendrás que regresar a tu pueblo de origen y te verás precisada a cambiar de círculo de amistades. No podrás, en absoluto, aspirar a una cuota mensual, pues nuestros hijos son mayores de edad y, por lo tanto, no conseguirás alegar cuotas alimentarias ante juzgado alguno. De mi parte, no veo problema en quedarme solo, será una condición temporal, pues socialmente tengo mucha aceptación y no veo dificultad para volver a encontrar una mujer que desee vivir conmigo; por el contrario, presiento que va a ser fácil. Revisa tu condición Katty, es posible que sea similar, al fin y al cabo tenemos la misma edad.

La mujer se calmó. Analizó cuidadosamente la situación, permaneció callada durante un tiempo. Luego, miró picarescamente a su marido, le sonrió, le tomó una mano y, acercándosele, le murmulló al oído un cariñoso susurro en el que le dijo:

─ Oye mi amor, la amante de nosotros es mucho más bonita que la de Guillermo ¡¿cierto?!

JUGADOR CONSIDERADO:

Están dos amigos jugando golf y uno de ellos se prepara y está a punto de pegarle a la bola. El tipo mira a la bola y al hoyo, a la bola y al hoyo, ajusta un poco las piernas y cuando levanta el palo, ve que pasa por el frente del campo un cortejo fúnebre. El golfista muy respetuoso suspende inmediatamente la intención de pegarle a la bola, se pone erguido, suelta el palo, se quita la gorra, coloca una de sus manos en el pecho y mira hacia abajo. Cuando termina de pasar la caravana, el hombre se vuelve a poner la gorra y se alista a golpear la bola.

Su amigo, asombrado, le dice:

─ Me has dejado impresionado. Ya no se ve gente así, ¡qué respeto por los difuntos, qué cortesía, qué deferencia!...

─ Es lo menos que podía hacer luego de 25 años de matrimonio.

ESPOSO AGONIZANDO:

Una mujer estaba acompañando en el hospital a su esposo, que salía del estado de coma, después de varios meses. Ella había permanecido a su lado todos los días esperando su recuperación y cuando finalmente volvió en sí, él con lágrimas en los ojos le pidió que se acercara y le dijo:

─ Querida, has estado conmigo siempre en las malas. Cuando fui despedido, estabas ahí para apoyarme. Cuando quebró mi negocio, estabas ahí. Cuando me dispararon, continuaste ahí. Cuando perdimos la casa, permaneciste conmigo. Cuando mi salud comenzó a fallar, seguías a mi lado... ¿sabes qué Teresa...?

─ ¡Dime, mi vida!

─ Creo que me traes mala suerte.

EN LA FINAL DEL MUNDIAL:

Un hombre tenía una silla preferencial para la final del Mundial de Fútbol. Cuando se sienta, nota que el asiento de al lado está vacío, entonces se dirige al hombre que está sentado en el siguiente asiento y le pregunta acerca de si esa silla está ocupada o no.

─ No, está desocupada ─ le contesta.

Asombrado el otro dice:

─ Es increíble... ¿quién en su sano juicio gasta en un asiento como este para la Final del mundial, el evento más grande del mundo, y no lo usa...?

El hombre lo mira y le dice:

─ Bueno, en realidad el asiento es mío; Lo compré hace mucho más de un año, cerca de dos. Se supone que mi esposa me iba a acompañar, pero falleció. Este es el primer Mundial en el que no vamos a estar juntos desde que nos casamos, en 1989.

Anonadado, el otro dice:

─  ¡Oh!... me da dolor oír eso, ¡es  terrible!; pero... ¿no encontró a nadie para que lo acompañara?... un  amigo, un pariente, o un vecino, para que usara el asiento?...

El hombre niega con la cabeza mientras dice:

─ No... la verdad, no. Parece que la afición por el fútbol se está perdiendo; pues absolutamente todos decidieron quedarse en el velorio de ella...

ESPOSA EXCITADA:

Una esposa excitada le dice a su esposo:

─ ¡Amor, amor, amárrame y haz lo que quieras, lo que más te gusta!

El hombre la amarró y se fue a tomar cerveza con los amigos.

EL RELATO DEL VIEJO:

Un hombre muy viejito está contándoles una historia a sus bisnietos... Y dice el anciano:

─ Cuando yo era vital fui cazador, y un día me encontré de frente con un tigre inmenso, yo le apunté y él me hizo grrrrrr...   ¡...me cagué...!

Dicen los muchachos:

─ Claro, abuelito, con ese susto tan hijueputa quién no se caga.

Y el abuelo dice:

─ No, no. Ahorita, ¡me acabo de cagar cuando hice grrrrrr!

CADA VEZ QUE TE VEO EN BABY DOLL:

─ Mi amor cada vez que te veo en baby doll me dan ganas de hacerte cositas...

─ ¡Qué rico mi amor...! y, eso, ¿cómo cuáles...?

─ La nariz, la lipo, las tetas, el abdomen, el culo, las várices...

EL MARIDO LLEGA TARDE DE LA NOCHE:

─ Amor ¡ábreme la puerta!

─ ¡No, hijueputa, te quedas afuera por borracho!

─ ¡Ábreme la puerta Mami que te voy a coger al estilo Tigre!

─ ¡No joda, esa ya me la sé!

─ ¡Como el perro pues!

─ También, ya me la sé.

─ ¡Entonces, te voy agarrar como a las iguanas, Mami!

La mujer no sabía cómo era esa posición, le abre la puerta y dice:

─ ¡Listo! ¿Cómo agarran a las iguanas Papi?

─ ¡Pues a piedra; malparida!

ESTRENANDO ESPOSA:

Una pareja se casa. Al llegar al lecho de amor, en su primera noche, el marido la coge a ella y empieza a darle. La primera noche le hizo fogosamente el amor nueve veces. Al llegar la segunda noche, nuevamente llegan al lecho, el marido la agarra y empieza a darle. No la dejó dormir en toda la noche, le echó siete. Luego vino la tercera noche y la faena se repitió, esta vez con ocho. En la cuarta noche, nuevamente fueron ocho. En la quinta noche, siete. Y, así, durante casi un mes, con un promedio de siete, ocho y hasta nueve cogidas por noche.

La muchacha muy afligida y muy débil se va para donde la mamá y le cuenta:

─  Mamá, este miserable no me deja dormir en las noches. Me coge en la cama, luego me lleva al baño y me coge en el baño, me coloca sobre la mesa del comedor y ahí vuelve y me da, me lleva al garaje y me mete en el carro y dale que dale, a veces en la madrugada me mete dentro del closet y ahí me lo hace, me agarra en el patio, encima de la cocina, sobre el lavadero, en los muebles de la sala, sobre el escritorio; es decir, la casa le queda pequeña para que me ande correteando por todos lados y cogiéndome sobre lo primero que ve. Y ese maldito trajín es todas las noches. Ya tengo la vagina completamente lastimada y herida, ya más rota no me puede tener.

La mamá, luego de escuchar tranquilamente a su hija, le dice:

─  Hijita, esta noche cuando Guillermo llegue del trabajo, dile que te ha llegado tu periodo menstrual. Esto te dará unos 4 ó 6 días de descanso.

La mujer, tal y como se lo dijo la mamá, esperó al marido en la noche, quien llegó más ardiente que un tigre en celo. Tan pronto vio a su mujer se le lanzó encima.

─  ¡Guillermo, detente que hoy me ha venido mi periodo y tengo hemorragia fuerte!

El marido inmediatamente sale corriendo de la habitación y se va para la cocina, en donde empieza a hacer algunos menesteres. Al cabo de unos 30 minutos regresa con una bandeja sobre la que lleva un litro de champaña fría dentro de un elegante balde de acero inoxidable con hielo, lleva un par de copas de cristal y una pequeña vasijita con maní importado. Porta también sobre la bandeja unos pequeños pasabocas de arenque ahumado. En su rostro se le nota una gran alegría. Además llegó recién bañado y peinado.

La mujer muy extrañada le pregunta:

─  Guillermo, ¿qué cosa estás celebrando?

Y, él, entusiasmado, responde a todo grito:
 
─  ¡El inicio de la semana del Cuuulooooo...!

TÓMATE LA ASPIRINA:

─ Amor tómate la Aspirina.

─ Pero si no me duele la cabeza.

─ ¡Entonces a culiaaarrrrrrrr!

LLEGA LA SUEGRA:

La suegra, sorda pero cansona, llega a la casa y el yerno le abre. Cuando ve que es la suegra, dice:

─ ¡Adelante, sorda hijueputa! ¿De dónde viene la comemierda con esa cara de bruja?

─ Del otorrino; me acaban de instalar un audífono ¡gran malparido de mierda!

¿POR QUÉ QUIERES DIVORCIARTE?:

─ Dígame ¿cuál es el motivo por el que quieres divorciarte de tu esposo?.

─ Mi marido me trata como si yo fuera un perro.

─ ¿Te maltrata, te pega...?

─ No, el hijueputa quiere que dizque le sea fiel...

MUJER CELOSA PREGUNTA:

Una mujer celosa le pregunta a su marido:

─ Cariño, ¿con cuántas mujeres has dormido?.

Él le responde:

─ Contigo nada más, porque con las otras no me da sueño.

¡ME GANÉ LA LOTERÍA!:

CARLOS llega a su casa muy apresuradamente, haciendo rechinar las llantas de su viejo Mazda. Corre a toda prisa hacia el interior de su casa tirando las puertas y gritando a pleno pulmón:

─ !CECILIA, CECILIA, empaca rápido tus maletas que me gané un millón de dólares en la lotería!

Ella, entusiasmadamente, responde:

─ ¡Dios mío qué emoción ¿Qué debo empacar, CARLITOS, ropa de playa o de montaña?!

Y el hombre le grita:

─ No importa, empaca todo. O, en fin, lo que se te dé la puta gana, ¡TE VAS PA LA MIERDA!

USTED YA NO ME BUSCA:

La mujer le dice al marido:

─ Estoy muy triste porque usted ya no me busca.

El hombre contesta:

─ ¡Ay jueputa usted si jode... VAYA, PUES, CORRA Y ESCÓNDASE!

SALISTE IGUAL A MÍ:

─ ¡Papá, Papá, te cuento que ya me he culiado a todas las niñas del barrio; pero, a todas ¿oiste?!

─ No jodás hijo, saliste igual a mí.

─ ¿También eras culión, Papá?

─ No, hijo, hablador de mierda.

PROGRAMAS DE TELEVISIÓN:

El marido a su mujer:

─ Jajajajá jajajá dizque mirando un programa de culinaria y no te das cuenta que tú en la cocina no sirves ni pa’mierda.

Y la mujer, muy seria, le responde:

─ Sí, JUAN, pero no debieras reirte, pues entonces yo tendría que cagarme de la risa cuando te veo viendo programas de porno...


ESPOSA ANTE EL ESPEJO:

La mujer está completamente desnuda mirándose en el espejo de cuerpo entero de la habitación. Sin estar feliz de como se vé, le dice a su marido:

─ Estoy gorda, se me fue completamente la cintura, tengo el estómago flácido, los brazos muy gruesos, las piernas llenas de celulitis, las tetas como si fueran de agua, la cara ya se me está arrugando, parezco vieja, me siento fea y asquerosa... Realmente necesito un elogio tuyo, ALBERTO.

Y el marido le responde:

─ ¡Claro...! ¡De la vista estás perfecta!


SI TE GANARAS EL BALOTO:

El hijo al papá:

─ ¿Papi, qué harías si te ganaras el Baloto?...

─ Pues, hijo, haber... Aviones, Cancún, playas, piscina, caviar, whisky y voluptuosas chicas rubias.

─ Papi ¿y si no te lo ganas?

─ Hijo, pues, Copetrán, Girardot, Río Magdalena, bocachico, guaro y tu mamá.

RUIDO EN LA VERJA:

La esposa oye un ruido en la verja de la casa y le dice al marido:

─ ¡MARIO, MARIO, oye, viejo, asómate por la ventana pa’que crean que tenemos perro!

─ ¡Asómate tú, pendeja de mierda, pa’que crean que la casa está embrujada!

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